Capítulo 39: Dificultades.
Dificultades. Cuanto más me centraba en mi gran sueño, más me encontraba con dificultades. Resultó que al haber pasado tanta hambre durante la guerra y al haber visto mi cuerpo tan perjudicado por su causa, estaba por detrás del resto de mis compañeras. Sus arabesques eran más perfectos que los míos. Sus movimientos eran más precisos que los míos. Y por supuesto sus cuerpos también eran mucho más resistentes que él mío. Maldecía a la guerra por haber interrumpido mi formación, y al hambre por haber hecho mella en mi pequeño cuerpo de atleta. Por ello, cuando llegaba a casa por las noches tras una clase dura, me deprimía muchísimo. Veía como mi sueño se me escapaba de entre los dedos. Pero a la mañana siguiente todo era distinto. Por la mañana el sol volvía a brillar, y yo volvía a bailar. Dadas las dificultades, me limitaba a repetir los movimientos que requerían una técnica más precisa. Al fin y al cabo conocía bien mi cuerpo, ...