Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2022

Capítulo 54: Colette.

Imagen
     Colette. Así se llamaba la mujer. La anciana que casi se coló en mi plano, iba en silla de ruedas y tenía una larga melena blanca y rizaba.     De pronto comenzó a hablar con su acompañante mientras me señalaba sin disimulo alguno.      En aquel momento no tenía ni idea de que ella era Sidonie Gabrielle Colette, la escritora francesa que en la primera mitad del siglo XX se había convertido en todo un icono de libertad e irreverencia. Colette había sido guionista, periodista y hasta artista de cabaret. Todo un ejemplo de feminismo y una gran voz para la bisexualidad. Colette se alojaba en el hotel Príncipe Rainiero junto a su marido Maurice Goudeket.      Colette era conocida internacionalmente por haber escrito la novela breve Gigi , basada en su juventud. En ella decía que su destino como mujer casada sería “el fin de mi carácter de muchacha, intransigente, bonito, absurdo”. La novela había tenido un...

Capítulo 53: Montecarlo.

Imagen
      Montecarlo. Al fin estaba en el hermoso Principado de Mónaco rodando una nueva película en la primavera de 1951. Interpretaba a una artista que tenía que pasar por un sinfín de peripecias para poder reencontrarse con su bebé.     Recuerdo que era finales de mayo y hacía muchísimo calor. Estábamos rodando en los exteriores de un hotel. Primero la escena en inglés, y luego exactamente la misma en francés. Al trabajar en exteriores era imposible que la escena saliera exacta dos veces. El viento no dejaba de molestarnos, y en una ocasión hasta estuvo a punto de colarse en el plano una pareja de ancianos.

Capítulo 52: Americanos en Montecarlo.

Imagen
     Americanos en Montecarlo . Americanos en Montecarlo era una comedia musical que me propuso la ABPC cuando estaba trabajando en Secret People . La película se rodaría en primavera tanto en inglés como en francés. Tendría un papel pequeño pero bien pagado, y además podría participar en las dos versiones porque hablaba ambos idiomas.      Además, tenía la suerte de que fuesen a vestirme de Christian Dior, una marca que cada vez iba ganando más terreno en París. Aquellos modelos me favorecían bastante. Cinturas estrechas y faldas largas y anchas.      A pesar de que el rodaje de Americanos en Montecarlo me alejarían bastante tiempo de James, yo estaba encantada de conocer la Riviera francesa, de llevar aquella ropa y por supuesto de rodar aquella película.