Entradas

Mostrando entradas de julio, 2024

Capítulo 123: Un vestido hecho con espejos.

Imagen
     Un vestido hecho con espejos. Al menos pude lucir un sinfín de looks preciosos, algunos demasiado comunes y otros demasiado extravagantes para la película. Eso sí, todos con un aire muy sesentero y perfectamente adaptados a la evolución y a las distintas etapas de vida de Jo W allace. El conjunto más simple estaba compuesto por un jersey rojo y unos altos pantalones vaqueros. Y el más extravagante por un conjunto en blanco con unas gafas enormes y un sombrero   que me hacían parecer una criatura venida del espacio. Entre ellos incluso se encontraba un vestido hecho a base de espejos de Paco Rabanne considerado como imposible de llevar .

Capítulo 122: No... ¡Agua no!

Imagen
     No... ¡Agua no! En una de las escenas de Dos en la carretera Albert tenía que echarme a una piscina. Teniendo en cuanta mi hidrofobia lo pasé fatal. Finalmente solo acepté rodarla con buzos en el interior de la piscina y fuera del plano por si sufría un ataque de pánico. Y eso, sí, la escena trascurriría de la forma más rápida posible. También tuvimos que rodar algunas secuencias en la playa, pero lo que verdaderamente me preocupaba era aquel espacio gigantesco repleto de agua a lo que llaman piscina. Un lugar horrible y tenebroso.

Capítulo 121: Dos en la carretera.

Imagen
       Dos en la carretera. Tras cuatro meses de descanso tomando el sol y haciendo caminatas matutinas para retomar el ánimo, el director Stanley Donen me propuso que hiciésemos nuestra tercera película juntos: Dos en la carretera. Me convertiría en Johanna Wallace, más conocida como Jo . Y trataría la degradación de una pareja a lo largo de doce años, una pareja que se enfrentaba a la rutina, a las infidelidades a la idea de tener o no hijos, a las falsas esperanzas, etc. El paralelismo era muy claro porque también llevaba doce años con Mel y había vivido aquella misma degradación con mi marido.      De modo que, finalmente, no sin bastantes dudas, me separé de nuevo de mi hijo Sean y abandoné La Paisible en el sur de Francia para rodar la película.      Mi compañero de reparto era Albert Finney. Con Albert conecté inmediatamente. Estar con él hacía que me olvidase de mis problemas con Mel. Comenzamos a pasar mucho tiempo juntos: ensayando, cenando o simplemente yendo a la play