Capítulo 121: Dos en la carretera.

      Dos en la carretera. Tras cuatro meses de descanso tomando el sol y haciendo caminatas matutinas para retomar el ánimo, el director Stanley Donen me propuso que hiciésemos nuestra tercera película juntos: Dos en la carretera. Me convertiría en Johanna Wallace, más conocida como Jo. Y trataría la degradación de una pareja a lo largo de doce años, una pareja que se enfrentaba a la rutina, a las infidelidades a la idea de tener o no hijos, a las falsas esperanzas, etc. El paralelismo era muy claro porque también llevaba doce años con Mel y había vivido aquella misma degradación con mi marido.

     De modo que, finalmente, no sin bastantes dudas, me separé de nuevo de mi hijo Sean y abandoné La Paisible en el sur de Francia para rodar la película.

     Mi compañero de reparto era Albert Finney. Con Albert conecté inmediatamente. Estar con él hacía que me olvidase de mis problemas con Mel. Comenzamos a pasar mucho tiempo juntos: ensayando, cenando o simplemente yendo a la playa, etc. Incluso el escritor Irving Shaw dijo que éramos como chiquillos y que solo nos poníamos formales cuando aparecía Mel.

     Mel... Mel, mi marido, era el verdadero problema. Cuando la prensa comenzó a hacerse eco de mi romance con Albert, Mel me amenazó con el divorcio y con la custodia de Sean. No era justo porque ambos llevábamos tiempo haciendo la vista gorda con las aventuras del contario. Pero aun así me vi en la obligación de alejarme de Albert por Sean. Por mi querido hijo Sean.

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