Capítulo 28: 4 de mayo de 1945.

 


     4 de mayo de 1945. La mañana amaneció en silencio. Apenas podía escucharse el canto de algunos pájaros en el campo. La noche anterior todo habían sido gritos y detonaciones procedentes del río.

   Con el transcurso de la mañana, las calles comenzaron a llenarse de vítores y cantos. Me asomé a la ventana para ver qué pasaba, encontrándome así con un grupo de soldados británicos recorriendo las calles. Incluso nuestra casa estaba rodeada de militares aliados bien armados. Aun vestida con harapos me acerqué a ellos para hablarles en inglés. Los hombres olían de una forma muy especial: a combustible y tabaco. ¡El olor de la libertad! Al menos así lo sentí yo porque era muy distinto a lo que estaba acostumbrada. 


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