Capítulo 46: Nuevas oportunidades.

 

    Nuevas oportunidades. Por aquel entonces no tenía ni idea de la gran oportunidad que estaba al caer.

    Todo comenzó con mi participación en la versión abreviada de Sauce Tartare. Una época desbordante para mí que hizo que comenzara a fumar para aplacar los nervios. Fumaba la marca Gold Flakes. Y cada uno de los cigarrillos me supo al primero que tomé tras la liberación de Arnhem. Para mí, el sabor de la libertad.

   Por otra parte, la obra Sauce Picante, se estrenó el 27 de abril de 1950. La función no llamó especialmente la atención de la crítica, pero para mí la situación fue muy distinta. Algunos hombres del mundo del espectáculo querían hacerme ofertas para sus proyectos.

   Una noche, tras la función, Thorold Dickinson, un hombre de frente ancha y con unas gafas perfectamente redondas, vino a ofrecerme una prueba.

   Dickinson era guionista y director de cine británico y estaba preparando una película a nivel internacional.

  La segunda oferta la recibí de boca del cineasta italiano Mario Zampi. Me ofreció participar en la secuencia inicial de una comedia que iba a rodar en otoño.

  Sinceramente… ¡No podía creerme que aquello me estuviese pasando a mí!



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