Capítulo 55: Broadway.


   Broadway. Ni en un millón de años me habría imaginado que aquel sería mi próximo destino. Aquel mismo día, me reuní con Colette y su marido en la suite del hotel en el que estos se alojaban. Con toda la tranquilidad del mundo, Colette me habló de su novela Gigi. La escuché con suma atención. Colette me habló también de la organización del musical que adaptaba la novela que querían estrenar en Broadway. Me contó lo imposible que les había estado resultando encontrar a una actriz protagonista. Mientras tanto, Maurice, su marido, asentía con la cabeza de vez en cuando sin dejar de prestar atención a las palabras de su esposa.

    Ante tanta explicación acerca del espectáculo, por un momento creí que me ofrecerían un papel secundario para la obra. Por ello mi sorpresa al saber que pretendían que yo fuera Gigi resultó mayúscula. No podía creérmelo. Todavía no tenía una formación completa como actriz y tan solo había hecho papeles secundarios en películas poco destacadas. Verme en Broadway siendo la protagonista de un musical me parecía un sueño imposible, sin embargo ahora era real.

    Mi primera reacción fue la de explicarle a la mujer que yo tan solo bailaba y que actuar no era lo mío. Pero por supuesto esta no me hizo ni caso. Insistió en que yo debía ser Gigi y en que la decisión ya estaba tomada.

    Al despedirnos, la autora me entregó una fotografía firmada con la siguiente nota: “Para Audrey Hepburn, el tesoro que encontré en la playa”. 


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