Capítulo 94: Un amor prohibido.

    Un amor prohibido. Ese tipo de amor es el que se terminó fraguando entre Robert y yo. Sentíamos estima y admiración el uno por el otro, tanto que los gestos de complicidad absoluta pronto fueron evidentes para ambas partes.

    Finalmente terminamos iniciando uno de esos romances prohibidos. En aquel momento yo tenía veintiocho años y estaba casada mientras que Robert tenía cuarenta. Creo que de algún modo él proyectaba en mí su propia pena, y que ambos tratábamos de llenar ese vacío imposible de nuestras almas.


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