Capítulo 95: Kathryn Hulme y Marie Louise Haberts.

     Katheryn Hulme y Marie Louise Haberts. Una mañana cualquiera cuando acudí a una de las reuniones de producción, me llevé una inmensa sorpresa al encontrarme con la autora del libro y con la auténtica protagonista de la novela.

    Sentí un inmenso respeto por ambas mujeres, tanto que apenas me atrevía a dirigirles la palabra o a hacerles preguntas. Tan solo me dedicaba a observaras a las dos pensando y admirando el aura mística que parecía envolverlas. Con el tiempo comencé  coger más confianza y supe que tenía una conexión especial con aquellas mujeres y que de algún modo se habían convertido en dos de las personas que sentía más cerca de mi vida. Gracias a ellas aprendí mucho acerca de mi personaje, porque quería interpretarlo bien sin caer en excesos teatrales. Sentía mucho respeto por la profesión de monja. Aprendí a hacer la genuflexión y a santiguarme con total naturalidad. Me puso los hábitos, y la primera vez que lo hice me sentí protegida y desnuda al mismo tiempo. Atrás quedaba el maquillaje y los diseños exclusivos de Givenchy.

    La hermana Lucas me recordaba de algún modo a mi madre. Ella me había enseñado que debía ser útil y que dar amor era más importante que recibirlo.

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