Capítulo 104: Ascensos y descensos.
Ascensos y descensos. Mi carrera iba en
ascenso continuo. Era maravilloso comprobar que podía compaginar mi trabajo
como madre de Sean y mi trabajo como actriz. Podía ver como empezaba a gatear
mi pequeño tras consolidar uno de los papeles más importantes de mi carrera.
Pero a mi querido Mel no le iba tan bien en el trabajo. Mel ansiaba dirigir,
producir y actuar en grandes películas pero los productores tan solo lo
utilizaban para llegar hasta mí. Mi marido Mel vivía a mi sombra, mi éxito le
eclipsaba y eso le hacía sentirse realmente molesto. Él seguía trabajando, pero
no tanto y con obras tan buenas como las que le hubiese gustado hacer. A menudo
viajaba por sus rodajes, y alguna que otra vez le veía muy sonriente junto a
las actrices con las que trabajaba cosa que me sentaba bastante mal, sobre todo
por Sean. Me dije a mí misma que debía centrarme en nuestro matrimonio porque
no quería pasar por un divorcio como había sucedido con mis padres. Por eso
terminé viajando con él llevando conmigo tanto a nuestro hijito como a nuestra
niñera. Fui a Roma y luego a París siguiendo su agenda de rodajes. No
regresamos a Bürgenstock hasta la Navidad.
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