Capítulo 116: Pendíamos de un hilo.

     Pendíamos de un hilo. Mi relación con Mel era un completo desastre. Nuestro matrimonio estaba roto. Mel estaba absorto con la próxima película que rodaría en España. Era un hombre ambicioso, incapaz de ver que su carrera iba en declive, ciego ante la idea de que no nos faltaba de nada y que teníamos a Sean. Como a mí no me importaba quedar relegada a un segundo plano le acompañé a todos sus viajes laborales durante el siguiente año con el fin de tratar de reparar la brecha. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 51: El cine y sus fiestas.

Capítulo 4: Mis padres.

Capítulo 112: Los preparativos.