Capítulo 127: El divorcio.

   El divorcio. La Paisible era un lugar acogedor y agradable, pero las cosas no iban bien, y no solo por mi último aborto. Hacía ya demasiados años que las cosas, sencillamente, no iban bien en mi matrimonio. Por eso llegó el día en el que le tuve que explicar a mi hijo que su padre y yos nos divorciaríamos. Le dije que nos queríamos pero que no podíamos entendernos y que por supuesto él no tenía nada que ver. Era extraño, porque Sean tenía la misma edad que tenía yo cuando mi padre nos abandonó. Pero la situación era completamente distinta. Y ahora sí, sentía y sabía que al fin estaba haciendo lo correcto. No obstante me sentía bastante desencantada tras trece años de matrimonio. Había pensado que como éramos buenas personas y nos habíamos querido, nuestro matrimonio duraría hasta la muerte de alguno de los dos. Pero no, no era así. A los pocos días del divorcio Mel se fue y se instaló en Estados Unidos. Me quedé, a mis treinta nueve años, divorciada y con un hijo, sola en una bonita casa rodeada de naturaleza en Suiza.



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